Hace días que tengo la idea fija en mente, rondándome hasta acosadoramente… Y yo que no la suelto, no la organizo, no la libero… no sé ni como empezar…
Bueno, resulta que, cuando hablamos, (cuando mantengo una conversación con cierto él, en específico, con uno que estoy pensando pero cuyo nombre será omitido) conversaciones cortas, casi siempre y cuando se extienden el sentido se va difuminando, y entonces me pierdo…
Y en principio lo confundí… era como un “no sé qué onda, le gusto o no le gusto” “por qué hace tal cosa u otra!” “me está histeriqueando?” y entonces, a veces, esto de la edad (jeje) o esto de la experiencia, tiene sus ventajas porque finalmente le gané a esa maldita paranoia, la dejé atrás cuando entendí que no es más que una conexión…
A lo mejor aún no es del todo clara la idea… Pero sí, resulta que también se puede tener conexiones y hasta cierta complicidad y/o códigos con gente del sexo opuesto (o del género que te atrae, para los lectores con distintas inclinaciones) sin que implique más que un leve, levísimo e inocente flirteo, coqueteo… y punto!
No tiene por qué llegar a más, no es sano empujarlo, moverlo, presionarlo, sufrirlo… Sino, dejarlo ser… Y así, aceptado este nuevo concepto, esta nueva visión o enfoque de vida, me ha permitido dar cuenta, que de hecho, he tenido varias conexiones, muchas siguen hasta hoy (tomé prestada la frase Cerati) son sanas, saludables, recomendables y más de una vez, te ayudan cuando más lo necesitas!
Gracias a mis fieles conexiones!
Bueno, resulta que, cuando hablamos, (cuando mantengo una conversación con cierto él, en específico, con uno que estoy pensando pero cuyo nombre será omitido) conversaciones cortas, casi siempre y cuando se extienden el sentido se va difuminando, y entonces me pierdo…
Y en principio lo confundí… era como un “no sé qué onda, le gusto o no le gusto” “por qué hace tal cosa u otra!” “me está histeriqueando?” y entonces, a veces, esto de la edad (jeje) o esto de la experiencia, tiene sus ventajas porque finalmente le gané a esa maldita paranoia, la dejé atrás cuando entendí que no es más que una conexión…
A lo mejor aún no es del todo clara la idea… Pero sí, resulta que también se puede tener conexiones y hasta cierta complicidad y/o códigos con gente del sexo opuesto (o del género que te atrae, para los lectores con distintas inclinaciones) sin que implique más que un leve, levísimo e inocente flirteo, coqueteo… y punto!
No tiene por qué llegar a más, no es sano empujarlo, moverlo, presionarlo, sufrirlo… Sino, dejarlo ser… Y así, aceptado este nuevo concepto, esta nueva visión o enfoque de vida, me ha permitido dar cuenta, que de hecho, he tenido varias conexiones, muchas siguen hasta hoy (tomé prestada la frase Cerati) son sanas, saludables, recomendables y más de una vez, te ayudan cuando más lo necesitas!
Gracias a mis fieles conexiones!
