viernes, 18 de septiembre de 2009



Volviendo y mirando mi muy dejado de lado blog, veo mi último post en el que noto, que algo me sucedía, me molestaba, me dolía. Sin duda, no sospechaba que meses después al releerlo, eso sería tan insignificante que ni siquiera recordaría lo que lo motivo. Veo que agradecía a mi novio, que afortunadamente está, como en ese entonces, sosteniendo mi mano y dándome fuerzas, hoy que siento tanta impotencia, tristeza y dolor por la muerte de mi abuelo.

Hacia donde estés: Me duele el alma y solo el tiempo me sacará de este estado. Todo me recuerda a ti, cientos de anécdotas viniendo a mi mente a mil por segundo, miles de momentos, y sobre todo la gratitud de que hayas formado parte fundamental de mi vida. HASTA SIEMPRE