Simplemente me encanta, me fascina… Es uno de esos gustitos similares a comerse un chocolate. Disfruto el leerla porque sabe decir las palabras justas, contar las historias más simples y darse a entender perfectamente.
A veces, me han dado ganas de llorar como lo hace ella con la misma historia, o de sujetarle la mano para consolarla un poquito… otras veces me han dado ganas de aparecer en su vida y decirle, “no serías mi amiga?” con esa facilidad que lo hacen los nenes de jardín…
Si, la admiro, creo haberlo dicho antes, o pensado muy fuerte, o ambas. Ella es una gran mujer y no lo sabe, él es un tarado por haberla dejado escapar y probablemente lo sabe pero ahora no se da cuenta de las consecuencias para su vida, nosotras seríamos grandes y buenas amigas, lo sé… pero, sería mejor si no supiera aquel motivo que tiene para odiarme en caso de conocerme…