martes, 6 de mayo de 2008

De mitos y leyendas o "ver para creer"



A propósito de la “llegada del amor”, parece que a varios por ahí les llegó de maneras inesperadas. Alguien tuvo que ser infiel a su novio para descubrir que en realidad era con el engañado con quien lo había encontrado, un alguien distinto tuvo que volver a su ciudad natal para encontrarlo, y una pareja que está por convertirse en trío celebrará haberlo creado.

“Ahí lo tienes Gab, es así, cuando llega… llega” Sabio o no, mito o realidadcómo es eso de “cuando llega”, es que tiene un tiempo o modo de llegada? Les sucede a todos o son pocos “los elegidos”?

Qué tal si al mío simplemente se le perdió el mapa para encontrarme, no sabe utilizar una brújula o no adquirió su Guía T, que tal si no sabe de sistemas GPS, rastreo, investigadores privados, guía telefónica, telefonía celular, msn, Chat, skype, telepatía, ni señales de humo…

Qué tal si es de aquellos que “lo dejan para después”, o le pareció muy complicado y se quedó con su vecina más cercana, o simplemente le da flojera y no planea mover un dedo hasta el lustro siguiente…

Que tal si yo no soy de aquellas que tiene que ser infiel para descubrirlo ante mis ojos, ni volver a mi ciudad natal salvo en vacaciones o fallar en el control de natalidad para decir haberlo encontrado.

Qué si no llega, o si vino y no me encontró porque me fui a la Facu, a dar una vuelta, a hacer compras, a visitar a alguien… qué si no me quedo a esperarlo y decido seguir con la vida, indiferente de una llegada que bien podría llegar o no…

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