Mi soundtrack hoy toca un ritmo feliz, me contagias el humor de interpretar un musical. El espejo me da los buenos días, me sonríe y sé que no necesito más que sentirte y saberte cerca. Sonrío si tomas mi mano, si haces tus bromas, si con pocos mimos duermes y puedo contemplarlo, si las rarezas forman parte de nosotros y pueden hacer que nos duelan los cachetes de tanto reír. Y estos sentimientos que aún estamos descifrando de querer decir: “te quiero”, “gracias”, “eres genial” y besar, mimar, abrazar – todo simultáneamente (cosa humanamente irrealizable claro) termina resultando en un sonido incomprensible y con suerte un choque leve y risas estallantes… pero eso sí, una FELICIDAD inmensa instalada entre el ombligo y el corazón que casi se me sale del pecho!
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