Y es que a cada palabra que emites le buscan un "pero", una "intención oculta"... Y lejos de la ansiada conversación civilizada, se logra una discusión en la que nos encontramos envueltos sin saber ni cómo ni cuándo empezó; como si en altamar cayésemos dentro de un remolino!
Sí, ese interlocutor intransigente, con quien, pese a pensar las respuestas, uno nunca sale bien parado! El intercambio de palabras es cada vez de mayor calibre y aumenta también el tono de voz = DESASTRE INMINENTE!
- Es que estamos hablando idiomas distintos?
- Es que no escucha lo que estoy diciendo?
- Cómo caímos en esto?
Y es que el citado interlocutor no solo tiene su intransigencia, sino que además cuenta con una suspicacia como si se tratase de un agente digno de la KGB, y una suceptibilidad similar a la de una protagonista de novela mexicana... Simplemente no se puede!
Así que le pese a quien le pese, YO NO ME PRESTO A ESE JUEGO, a la conversación sin sentido, con seguro desenlace en pelea, pleito, riña, resentimientos y palabras hirientes!
No pienso demostrar lo "buena" que soy para herir verbalmente para luego cargar con culpas y lágrimas de un simple Interlocutor Intransigente! Not me!
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