viernes, 4 de mayo de 2007

SOS, Al rescate de un alma triste...


Así de fácil, con un simple mensaje o una llamada de medio minuto... Y la diferencia es más que notoria, cómo nos cambia la vida!

"Como te olvidaste de mi, te llamo yo…" Con esa frase, me decía que pese a cualquier cosa, seguía a mi lado, podía recurrir cada vez que lo necesitase, aunque no hablásemos siempre, aunque no estemos muy al tanto de lo que nos pasa, aunque nos pasen mil cosas en un día y cuando nos vemos, siempre decimos “estar bien”…

No vamos a dejar que te pongas mal… cuentas con mucha gente que está dispuesta a estar contigo en cualquier ocasión… con esas otras frases y un cuarto de litro de helado (alma de gorda!), el “Escuadrón de rescate” se activaba, haciendo una especie de pacto de amistad… Y es que aunque la lejanía de nuestros hogares respectivos, nos afecta en algún momento, nos reconfortan los mensajes y/o recordatorios de tener con quién contar…

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