de Lucidez

Sin esperarlo, nos encontramos y cada una de las palabras se disparaban casi involuntariamente pero se notaba que era el tirón que ambos necesitábamos para desahogar todos esos sentimientos que nos estaban matando por dentro, atormentándonos…

- hola, cómo andas ?

- hola jim!!! Y, acá andamos, tú?

- a veces me río, a veces deseo estar muy muerto

Lejos de golpearme o asombrarme sus palabras, éstas sonaban en mí con una lógica impresionante, con una familiaridad dolorosa y una autocompasión hiriente।

- hoy te entiendo más q nunca
Aunque más creo que hay veces que estoy muerta y si me río lo hago irónicamente

- casi lo logre hace un unos días

Me entraba la curiosidad y cierto morbo, o tal vez ese gusto por aprender de errores ajenos…

- qué hiciste?

- yo ya me canse de reírme irónicamente de la vida.
Después de la última relación que tuve hace unos meses, y no salí bien parado. Me encontraba tan solo, loco y desesperado por una mano amiga que al no encontrar nada y al estar tan solo decidí intentarlo, solo para que pararan los recuerdos y el dolor inmenso que siento al cerrar los ojos a la noche o madrugada y no sentir el eterno vacío que produce la soledad en los mas débiles…
Pero no funcionó… supongo que no es mi hora… todavía

No me había dado los detalles que esperaba, a lo mejor debía haber preguntado con mayor exactitud. No se me movía un solo pelo, por el contrario entendía cada palabra al pie de la letra.
Pensaba yo, hasta la muerte nos hace el feo ahora, qué ironía… y apenas si esbozaba una que otra frase para llenar el espacio

- si, entiendo, a mi me falta el valor para cesar con el dolor...
y a veces ya es algo tan doloroso pero tan cotidiano que incluso he pensado q es mi destino cosa triste igualmente

Sabía que las palabras de Jim estaban inundadas de psicotrópicos y de verdad, por contradictorio que parezca.

- tenés razón acepto todavía pero déjalo pasar yo a veces lo creo
Mira creo que es muy difícil que yo olvide a las hermosas personas con las que estuve, pero creo que lo verdaderamente importante es aprender que desgraciadamente venimos solos y nos vamos solos. A mi no me gusta pensar así pero es un hecho de que a mi me paso

Entre su profundo viaje y mis pocas ganas de seguir contando lo mal que nos sentíamos y aumentar sus ganas de morir o incrementar las mías al borde de hacer alguna estupidez mayor, esto fue lo que se rescató más o menos de aquella conversación que desembocaría en ningún lugar, unas frases luego sin sentido y mi silencio mirando al vacío. Jim buscando luego alguna otra alma para llenar con sus desvaríos y yo con un nudo que sigo intentando pasar.